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24 marzo 2014

Reseña #50: Los años de espera de Fumiko Enchi

Fortaleza y dignidad ante las adversidades




 
Tipo de historia :
Es un clásico de la literatura japonesa que pertenece al género del Romance, ficción histórica. Es para público adulto. 

Personajes :
  • Yukitomo Shirakawa, cabeza de familia, viene de una familia de Samurái, cuyo padre era de bajo rango dentro del clan Hosokawa, amaba los árboles frutales, trabaja en la oficina prefectural de Fukushima y gracias a ese trabajo se hizo de mucho poder y dinero.
  • Tomo Shirakawa, esposa de Yukitomo, también pertenece a una familia Samurái. Una mujer de una fortaleza y dignidad inigualable.
  • Etsuko, hija de los Shirakawa.
  • Michimasa, primogénito de los Shirakawa.
  • Suga, amante de Yukitomo.
  • Yumi, era de la servidumbre y luego Yukitomo la tomó como su segunda amante.
  • Miya, segunda esposa de Michimasa.
  • Takao, hijo de Michimasa y su primera esposa que murió en el parto. Fue criado por sus abuelos.
  • Kazuya, hija de Michimasa y Miya.

Sinopsis:
Una historia situada en Japón a finales del siglo XIX. Es la historia de las mujeres japonesas de aquella época y son representadas por una esposa que tiene la responsabilidad de buscar una amante para su esposo para que conviva en la misma casa. La amante es apenas una niña de 15 años sin ninguna experiencia en la vida, con la ingenuidad de una joven adolescente que se ve truncada cuando este hombre la toma como su concubina.

Suga se va dando cuenta de cuál es su papel en la familia Shirakawa. Pasa un tiempo y Yukitomo toma otra amante, Yumi, con la finalidad de tener más hijos, pero ninguna de sus dos amantes le da hijos.

Con los años, Etsuko y Michimasa, hijos de los Shirakawa se casan. La primera esposa de Michimasa muere al dar a luz a Takao, luego toma una segunda esposa, Miya, quien tiene una relación ilícita con su suegro Yukitomo sin que el hijo lo sepa y así durante muchos años. Michimasa y Miya tienen cinco hijos y la duda planteada es que uno o más de esos hijos sea de Yukitomo.

Con los años Takao, ya joven, siente una atracción por su hermanastra Kazuya. Tomo, su abuela, se da cuenta de eso y rápidamente le busca un esposo.
Yumi es liberada de su papel de concubina porque Tomo logra encontrarle un esposo quien sabía de su papel en la familia Shirakawa y curiosamente no le molestaba esa situación. Se casan y logran tener una familia.

Tomo cada vez más sola y sin ningún afecto de ningún miembro de su familia, sigue íntegra en su fuerza interior que lo refleja en su fuero externo manteniendo su dignidad y compasión por el papel de las amantes de su esposo.

Reseña:



Lo malo y lo feo:
  • El ritmo de la historia es bastante lento y pausado pero muy interesante e intimista.
  • Un final desolador, triste, real y bastante abrupto.

Lo bonito:
  • Inquietante como Tomo cría a su hija, una relación distante y poco afectiva; su intención era educar a su hija con un carácter fuerte. Así la educaron a ella.
  • Tomo viene de una familia de Samurái, cuyo código moral es muy rígido, donde se les enseña que todo lo que hace el marido debe ser obedecido, sin lugar a réplica y  no juzgar sus decisiones y acciones. Lo importante es la familia y mantener su integridad a costa de cualquier individualidad.
  • Suga no terminó de llegar a la adolescencia cuando es tomada como amante, intenso como la autora explora su crecimiento, sus sentimientos y su carácter a lo largo de toda su vida de convivencia.
  • Es frustrante conocer a un personaje como Yukitomo, encarna al típico japonés de aquella época, arrogante, egocéntrico, mezquino, infiel, cruel, extremadamente machista y que al mejorar su situación económica considera necesario pasar de Geishas y prostitutas de alto standing a tener su propias concubinas en su casa con su esposa bajo la misma.
  • Extraño el personaje de Michimasa, un ser mezquino, engreído, irritable, monomaniático, malhumorado, infantil, cruel, con poca inteligencia y nada de tacto para relacionarse con ninguna persona; incluso sus propios padres sentían por él un rechazo latente por su forma de ser...
  • Terrible las relaciones ilícitas que surgen entre suegro y nuera quien era proclive a quedarse embarazada con facilidad.
  • Otro personaje sorprendente fue Takao, con gran inteligencia pero ninguna relación social, solo encerrado entre sus libros y de repente se siente atraído por su hermanastra Kazuya.
  • Curiosa y peculiar la relación que tiene Tomo con las concubinas de su esposo, después del matrimonio de Etsuko, Suga era reticente, seria, con un aire desconfiado y suspicaz, por el contrario Yumi era sociable, sonriente, como si no le afectara nada. Ambas formaban un dúo compacto y por el otro lado estaba Tomo con un talante más romántico y sensual, alejada totalmente de ese dúo y su esposo Yukitomo, la relación entre ellos era nula.
  • Inquietante la atracción al principio que Tomo sentía por Miya, la esposa que había buscado para Michimasa, porque la soledad de Tomo le estaba pasando factura, así como la falta de contacto humano; incluso había pensado en un amante, pero su código moral de Samurái, le impedía esa conducta tan inmoral.

Portada:
La portada tiene una composición elegante, moderna y sutil. La tipografía usada le da ese toque moderno y elegante con la tradicionalidad que refleja el traje japonés que por la posición de la mujer implica direccionalidad diagonal, dando más riqueza a la composición.
Valoración:  


Apreciación personal:
Esta obra ambientada en el período Meijji analiza la situación de las mujeres que no tienen más alternativa que aceptar el papel humillante que tienen asignado y lo asumen con dignidad y sin la búsqueda de la compasión o pena, todo lo contrario, son verdaderos bloques de entereza.

Con mucho detalle, la autora explica el carácter de cada personaje, se refleja la tristeza con que trata el tema, es conmovedora, intensa, absorbente... Es impactante cómo la misma esposa va en la búsqueda de una amante para su esposo, pero no solo es ese detalle, lo sorprendente es el mucho esmero que pone en esa tarea, como conoce los gustos de su esposo, no se conforma con cualquiera. A pesar de la severidad con que asume esa tarea, Tomo, no es de piedra, hay una lucha interna por aceptar su situación. Así conoce a Suga, una niña de 15 años. La llevará a su propia casa, vestirá, alimentará...y en breve, esta adolescente descubrirá el precio que tienen que pagar por las comodidades que recibe con alegría, al principio.

La autora profundiza mucho en el fuero interno de este comportamiento, es desgarrador lo que esta valiente mujer, Tomo soporta durante 40 años de matrimonio: casada desde muy joven, madre a los 15 años, soportó una lista innumerable de amantes, geishas y concubinas, tener a sus amantes bajo su techo, ser testigo de cómo el deseo y amor de su esposo era depositado en otras mujeres, batalló con la frialdad de sus hijos, incluso la mirada acusadora de una de sus amantes por darle esa vida...

La otra gran heroína, mencionada antes es Suga, una de las amantes de Yukitomo, llevada a la casa de los Shirakawa. Ella poseía un temperamento reservado con una intensidad de sentimientos que fueron creciendo a lo largo de su vida y que no era capaz de exteriorizarlos, pero la autora nos permitió conocerla a través de sus reflexiones internas.

Hay una historia "la promesa del señor Amida" que nos deja pensando sobre la profundidad de su contenido, casi religiosa, de la posición en la vida y cómo enfrentar el destino que nos ha tocado vivir, sobre todo cuando éste está lleno de tristeza, soledad, ningún afecto, sin esperanza para encontrar la felicidad, solo un aliciente para seguir soportando el peso tan enorme de zozobra en nuestra vida. Desgarrador pero, aunque parezca increíble, esperanzador a la vez.

Es inevitable que esta historia no nos acongoje y conmueva en lo más profundo de nuestro corazón; sentí un poco de vergüenza por quejarme de cosas superfluas en comparación a lo que soportaron estas dos mujeres. Tomo era la esposa, la señora, pero tuvo que soportar, ver cómo el afecto y el cariño de su esposo era depositado en su amante, tenía que conformarse ser la persona de confianza de su esposo para sus asuntos de negocios y nada más; mientras, Suga, era la otra —aunque legalmente adoptada como hija de los Shirakawa— era la que no tenía un lugar en la familia ante los demás, solo era la que estaba en la sombra de la señora, nunca tendría un hogar propio, era como la sirvienta personal de Yukitomo en todo —y aunque él la quería— ella no podía aspirar a más, se sentía esclava, anhelando su libertad, la única forma de adquirirla era casándose, como Yumi (la otra amante de Yukitomo) pero ella no podía tener hijos y así ningún esposo la quería. Dos mujeres unidas por un destino desolador y aceptándolo con una sumisión voraz, un silencio ensordecedor y sin el más leve reproche, solo podíamos acceder a su interior a través de sus reflexiones, sentimientos y pensamientos más profundos y era tan desgarrador que un pedacito de nuestra alma sufre por ellas.  

Un libro que me ha dejado una sensación de angustia y de impotencia, solo una mera observadora del abuso machista y las acciones tan degradantes de los hombres japoneses de aquella época de forma tan abierta y depravada.

Un novela reveladora, triste, inquietante y valiente ante las revelaciones sobre lo que soportan las mujeres de esa época y me pregunto si aún hay lugares en Japón que mantengan esa forma de actuar y ser entre hombres y mujeres.

El estilo de este libro es lento y pausado pero absorbente e interesante. Tiene la particularidad que es narrado del presente hacia atrás. Un hecho concreto en el presente y va hacia atrás hasta que llega al origen del hecho descrito. Lo cual al principio puede despistar, haciéndote leer dos veces para comprender la idea que antes no se había comprendido del todo.

A mitad del libro intervienen, más activamente, otros personajes como los hijos de los Shirakawa y sus respectivas parejas, sobre todo Michimasa, que se llega a casar hasta tres veces al quedarse viudo, un hijo que también causa mucho pesar a su madre por no ser un hijo del que se sienta orgullosa y eso le causa mucho remordimiento.

Tomo demuestra, en esta historia, una fuerza interior, una tenacidad asombrosa para superar su propia agonía. Es tal el conocimiento de la autora por las interioridades de estas mujeres que me pregunto en qué se inspiró para profundizar tanto en estos personajes femeninos, tan degradados en el seno familiar, radicalmente patriarcales. Según la biografía de la autora, menciona que eran historias que su abuela le contaba durante su niñez.

Un obra llena de sutilezas, contrastes y complejas personalidades femeninas que nos encandilará y mostrará la verdadera fuerza interna a la puede llegar una mujer ante la adversidad más intensa.

La autora:
Fumiko Enchi (1905-1986), nació en Tokio, fue una brillante escritora japonesa que recibió el premio Noma, el más distinguido de las letras niponas, por su obra Los años de espera (Onnazaka 1957) que junto a Máscaras femeninas (Onna men, 1958) son las únicas traducidas al español. Su verdadero nombre era Fumi Ueda. 

Una escritora rodeada desde temprana edad por la literatura japonesa clásica, centrándose en la vida interior de las mujeres y su papel en la sociedad.

Ha escrito novelas y obras teatrales con proliferación y ha recibido muchos premios y reconocimientos. En ellas explora la psicología y sexualidad femenina, sobre todo el erotismo en las mujeres mayores.




Ficha técnica:

Título Original: Onnazaka (1957)
Editorial: Alianza
Traductores: Keiko Takahashi y Jordi Fibla
Idioma: Español
Fecha Publicación: 2003
ISBN-10: 8420676233
ISBN-13: 978-8420676234
Páginas: 576 págs.
FormatoTapa blanda
Precio tapa blanda: 9,45 €
¿Dónde comprar?:Amazon.es |  BookDepository |


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1 comentario :

  1. ¡Hola!

    Vaya, parece una novela realmente desgarradora. Las mujeres japonesas han debido de sufrir mucho a lo largo de la historia... Se me parte el corazón, la verdad :-(.

    Por cierto, me gusta tu forma de reseñar, es muy original :-D.

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