Encontrarse a uno mismo, no siempre es fácil
Tipo de fan-ficción :
Sinopsis:
Un historia epistolar que nos muestra las vivencias de una joven. Durante su niñez con una madre alcohólica y un padre delincuente, huyó de su casa para no permitir que su padre la prostituyera, vivió en la calle y cuando la policía la encontró fue puesta bajo la potestad del Estado, pasó por distintas casas de acogida hasta que llegó al centro, Grace House, al cuidado de un amable cura, padre John, por ocho años hasta que obtuvo sus estudios superiores. Casi se queda en el camino sino es por otros personajes que la ayudan y apoyan incondicionalmente durante su educación hasta que se hace independiente totalmente.
Samantha Moore, una muchacha que terminó la carrera de periodismo gracias al auspicio de Grace House, deseosa de salir de ese amparo, a la menor oportunidad de conseguir un trabajo y buscarse la vida por ella misma, rechaza la oportunidad de seguir con una beca de maestría en la Escuela de Periodismo Medill de la Universidad Northwestern. Pero sus sueños se ven truncados al ser despedida y tiene que volver a Grace House solicitando la beca que rechazó; le dieron otra oportunidad pero con una condición, escribir cartas contando su progreso personal, escribir como lo haría en un diario personal, haciéndole saber cómo iban sus estudios. Una fluída y regular correspondencia de las cosas importantes a un apartado de correos, a partir de ese momento hasta que termine el postgrado y enviarlo a la fundación Dover dirigida a Mr. Knightley quien no responderá, solo leerá y comprobará que los fondos de la fundación (que brinda financiación a Grace House) están siendo bien usados, y así, Sam, lo hace.
Pasa por muchos momentos que le hace contar su pasado, enfrentar sus temores y miedos, abrirse más para salir de su mundo y formar parte de lo que le rodea, y siempre escribiendo al señor Knightley.
Reseña:
Lo malo y lo feo:
Portada:
Una portada visualmente atractiva y conceptualmente muy bien pensada y ejecutada. La tipografía y los dibujos de sobres de carta refuerzan la idea del libro y su formato epistolar; la rosa refleja que es una chica la que escribe y el título del libro, a quien va dirigida; finalmente los colores escogidos refuerzan el mensaje: naranja (representa la liberación de emociones negativas hacia una renovación de mente y corazón), amarillo (vinculado con la felicidad) y el negro (representa el misterio detrás de Mr. Knightley), todos son ejes importantes del contenido del libro.
Apreciación personal:
Una historia que me atrapó desde su primera línea, desarrollada de manera epistolar, en un estilo informal, elocuente y bastante divertido. Conecté inmediatamente con el personaje de Samantha Moore, una chica de 23 años, bajo el cuidado del auspicio Grace House, una joven rebelde con ganas de buscar su propio camino y amante de los clásicos como Dickens, las hermanas Brontë...en especial Jane Austen. Obligada a estudiar una carrera que no eligió y a seguir un postgrado también impuesto.
Situaciones van y vienen antes de encauzar su camino, cartas van y vienen dejándose en cada una un pedacito de ella, sin siquiera proponérselo ni planearlo, se vuelve adictivo para ella, escribir carta a carta, dirigida al señor Knighley. Fielmente, no dejar de escribir y es muy abierta y descriptiva de todo lo que le sucede en su vida, es como si escribiera en su propio diario. Siempre con la mayor sinceridad narra cada situación que vive y experimenta trasladándolo a algun personaje de sus libros favoritos, como los mencionados antes (agrego a Elizabeth Gaskell y Shakespeare a esa lista). Es muy ingenioso cómo es capaz de extrapolar cada experiencia al terreno de los clásicos. Por un momento pensé que sería una Emma de Jane Austen en una adaptación moderna, pero no, es un personaje bastante complejo, sobre todo al inicio, porque a medida que se la va conociendo y se va descubriendo a sí misma, a través de sus cartas, vamos queriéndola y aceptándola como alguien muy familiar. Samantha va aprendiendo, lentamente va encontrando su camino, su lugar en el mundo, logrando su tan anhelada normalidad en su vida, aunque descubrirá que esa normalidad es mucho más de lo que imaginaba.
Sam, realmente me llegó al alma, una niña que viene de una familia destruida y pasa de hogar en hogar, perdió la cuenta por cuántas casas de acogida estuvo, llegó a refugiarse en sus clásicos, comenzó con Orgullo y prejuicio y siguió con el resto de historias, pero el refugiarse allí, la hizo tan introspectiva que era un muro para el exterior, abrirse fue una tarea realmente dura para ella y para los que estaban a su alrededor. LLegar a un punto en que sus personajes ya no son suficientes para definirse, debe dejar de seguir comparándose a Elinor, a Jane Bennet, a Dorian Gray, a Elizabeth Bennet... y solo, ser ella. Pero es imposible renunciar a ellos y seguir siendo ella... ¿complicado, no?
Ha sido un libro que después de leerlo me dejó con una especie de resaca lectora (una expresión de mi amiga Marie de su blog A book a day keeps the doctor away), estuve una semana con todos los sentimientos muy a flor de piel y la sensación de querer, solo, volver a leer a Jane Austen y otros autores clásicos, con la intención de ponerme en la piel de esta joven, porque no deja de aplicar sus vivencias a personajes de obras clásicas, con ello no solo reflexiona sobre su vida sino analiza ciertos pasajes de esos libros.
Es delirante cómo mantiene la intriga hasta el final de la historia para saber qué le depara el futuro de Sam. La autora explora la idea del perdón y de dar paso a ser libres de verdad para amar, no sé si yo tendría esa capacidad que se necesita para perdonar, y por eso será que sentí que Sam aplicó su perdon con suma facilidad, pero ¿no es a veces necesario dejar ir la tristeza, la desconfianza y el resentimiento para acoger la felicidad que un perdon puede darnos? Reay explora muchos otros temas como: la rendición de luchar ante la vida; mecaniscos para escondernos de lo que nos asusta; la preocupación por decepcionar a los que nos importa; la fe en algo superior, en los que nos quieren, en los que queremos; el cambio en la naturaleza humana ¿es posible?, si es posible, entonces siempre estamos en constante cambio, ¿hasta cuándo?; etc.
Una historia fascinante, divertida, inquieta, con muchos matices de la vida misma y cómo toma pedazos de muchos clásicos. Un libro que nos hará reír, llorar, suspirar, aguantar la respiración, entristecernos y emocionarnos hasta la médula, y un poquito más. Definitivamente, otro libro que entra en mi estante de los libros que reeleré de tiempo en tiempo.
Curiosidades del autor:
Katherine Reay es una esposa, madre, jugadora de tenis, cinturón negro de taekwondo...suele pelear con el GPS del coche antes de llegar a su destino. Se considera una mezcla compleja de atributos y aún está haciéndose todavía, y por eso cree que mañana tendrá nuevos adjetivos para atribuirse.
Comenzó su carrera profesional en marketing y ahora se ha convertido en novelista y le gusta mucho esa nueva faceta. Considera a la ficción algo muy poderoso porque permite transmitir la verdad de manera significativa y con un sabor agradable. También considera que para tener una buena historia debe hacerse con un personaje complejo y auténtico.
Esta es su primera historia, en octubre publicará su segundo trabajo, Lizzy and Jane, que está inspirada en la obra de Orgullo y prejuicio y los personajes de las hermanas mayores Bennets.
Tipo de fan-ficción :
Pertenece al género del romance y ficción. Es una inspiración en las obras de Jane Austen. Es apto para un público mayor de 13 años.
Un historia epistolar que nos muestra las vivencias de una joven. Durante su niñez con una madre alcohólica y un padre delincuente, huyó de su casa para no permitir que su padre la prostituyera, vivió en la calle y cuando la policía la encontró fue puesta bajo la potestad del Estado, pasó por distintas casas de acogida hasta que llegó al centro, Grace House, al cuidado de un amable cura, padre John, por ocho años hasta que obtuvo sus estudios superiores. Casi se queda en el camino sino es por otros personajes que la ayudan y apoyan incondicionalmente durante su educación hasta que se hace independiente totalmente.
Samantha Moore, una muchacha que terminó la carrera de periodismo gracias al auspicio de Grace House, deseosa de salir de ese amparo, a la menor oportunidad de conseguir un trabajo y buscarse la vida por ella misma, rechaza la oportunidad de seguir con una beca de maestría en la Escuela de Periodismo Medill de la Universidad Northwestern. Pero sus sueños se ven truncados al ser despedida y tiene que volver a Grace House solicitando la beca que rechazó; le dieron otra oportunidad pero con una condición, escribir cartas contando su progreso personal, escribir como lo haría en un diario personal, haciéndole saber cómo iban sus estudios. Una fluída y regular correspondencia de las cosas importantes a un apartado de correos, a partir de ese momento hasta que termine el postgrado y enviarlo a la fundación Dover dirigida a Mr. Knightley quien no responderá, solo leerá y comprobará que los fondos de la fundación (que brinda financiación a Grace House) están siendo bien usados, y así, Sam, lo hace.
Pasa por muchos momentos que le hace contar su pasado, enfrentar sus temores y miedos, abrirse más para salir de su mundo y formar parte de lo que le rodea, y siempre escribiendo al señor Knightley.
Reseña:
Valoración:Nivel de fuego:
Lo malo y lo feo:
- Hay algunas experiencias que pueden volverse demasiado lentas, quizá porque la comunicación iba en un solo sentido, pero en general una narrativa cautivante.
- Interesante análisis hace Sam del nombre del director de la fundación Dover pensando que es un seudónimo, al ser un nombre de la novela Emma de Jane Austen y ella es una fan conocedora de esta escritora.
- Os ofrezco una porción del texto para que apreciéis la forma de escribir de Sam: "George Knightley is a good and honorable man—even better than Fitzwilliam Darcy, and few women put anyone above Mr. Darcy. Yes, Darcy’s got the tempestuous masculinity and brooding looks, but Knightley is a kinder, softer man with no pretense or dissimilation. Yes, he’s a gentleman. And I can write with candor to a silent gentleman, and I can believe that he will not violate this trust". Traducción: "Confío en que eligió ese nombre como un reflejo de su propio carácter. George Knightley es un buen y honorable hombre —incluso mejor que Fitzwilliam Darcy—, son pocas las mujeres que colocan a cualquiera por encima del Sr. Darcy. Sí, Darcy representa la masculinidad, severidad, con esa mirada reflexiva; pero Knightley es un hombre más amable, más suave, sin ninguna pretensión o doblez. Sí, él es un caballero. Y puedo escribir con franqueza a un caballero en silencio, y me puedo creer que no va a violar esa confianza". (Disculpad mis errores de traducción, por eso también lo he puesto en inglés para que cada uno pueda darle una mejor interpretación)
- Muy desgarradora la historia de Sam con respecto a sus padres y su vida en las calles como mendiga.
- Las obras de Jane Austen, sus personajes, no solo de esta autora sino también de varios clásicos que idolatraba, la salvaron de no desviarse hacia otros caminos negativos, fue su amor por la literatura lo que le permitío soportar las adversidades.
- Obras mencionadas: Orgullo y prejuicio, Emma, Persuasión, Dorian Gray, el Conde de Montecristo, Jane Eyre, Norte y Sur, Cumbres Borrascosas, Sensatez y sentimiento, Mansfield Park, Dickens’s A Christmas Carol...
- Autores mencionados: Agatha Christie, James Patterson, Alex Powell, P. D. James, Patricia Cornwell, Anne Perry, Jean Webster...a parte de los clásicos.
Portada:
Una portada visualmente atractiva y conceptualmente muy bien pensada y ejecutada. La tipografía y los dibujos de sobres de carta refuerzan la idea del libro y su formato epistolar; la rosa refleja que es una chica la que escribe y el título del libro, a quien va dirigida; finalmente los colores escogidos refuerzan el mensaje: naranja (representa la liberación de emociones negativas hacia una renovación de mente y corazón), amarillo (vinculado con la felicidad) y el negro (representa el misterio detrás de Mr. Knightley), todos son ejes importantes del contenido del libro.
Valoración:
Apreciación personal:
Una historia que me atrapó desde su primera línea, desarrollada de manera epistolar, en un estilo informal, elocuente y bastante divertido. Conecté inmediatamente con el personaje de Samantha Moore, una chica de 23 años, bajo el cuidado del auspicio Grace House, una joven rebelde con ganas de buscar su propio camino y amante de los clásicos como Dickens, las hermanas Brontë...en especial Jane Austen. Obligada a estudiar una carrera que no eligió y a seguir un postgrado también impuesto.
Situaciones van y vienen antes de encauzar su camino, cartas van y vienen dejándose en cada una un pedacito de ella, sin siquiera proponérselo ni planearlo, se vuelve adictivo para ella, escribir carta a carta, dirigida al señor Knighley. Fielmente, no dejar de escribir y es muy abierta y descriptiva de todo lo que le sucede en su vida, es como si escribiera en su propio diario. Siempre con la mayor sinceridad narra cada situación que vive y experimenta trasladándolo a algun personaje de sus libros favoritos, como los mencionados antes (agrego a Elizabeth Gaskell y Shakespeare a esa lista). Es muy ingenioso cómo es capaz de extrapolar cada experiencia al terreno de los clásicos. Por un momento pensé que sería una Emma de Jane Austen en una adaptación moderna, pero no, es un personaje bastante complejo, sobre todo al inicio, porque a medida que se la va conociendo y se va descubriendo a sí misma, a través de sus cartas, vamos queriéndola y aceptándola como alguien muy familiar. Samantha va aprendiendo, lentamente va encontrando su camino, su lugar en el mundo, logrando su tan anhelada normalidad en su vida, aunque descubrirá que esa normalidad es mucho más de lo que imaginaba.
Sam, realmente me llegó al alma, una niña que viene de una familia destruida y pasa de hogar en hogar, perdió la cuenta por cuántas casas de acogida estuvo, llegó a refugiarse en sus clásicos, comenzó con Orgullo y prejuicio y siguió con el resto de historias, pero el refugiarse allí, la hizo tan introspectiva que era un muro para el exterior, abrirse fue una tarea realmente dura para ella y para los que estaban a su alrededor. LLegar a un punto en que sus personajes ya no son suficientes para definirse, debe dejar de seguir comparándose a Elinor, a Jane Bennet, a Dorian Gray, a Elizabeth Bennet... y solo, ser ella. Pero es imposible renunciar a ellos y seguir siendo ella... ¿complicado, no?
Ha sido un libro que después de leerlo me dejó con una especie de resaca lectora (una expresión de mi amiga Marie de su blog A book a day keeps the doctor away), estuve una semana con todos los sentimientos muy a flor de piel y la sensación de querer, solo, volver a leer a Jane Austen y otros autores clásicos, con la intención de ponerme en la piel de esta joven, porque no deja de aplicar sus vivencias a personajes de obras clásicas, con ello no solo reflexiona sobre su vida sino analiza ciertos pasajes de esos libros.
Es delirante cómo mantiene la intriga hasta el final de la historia para saber qué le depara el futuro de Sam. La autora explora la idea del perdón y de dar paso a ser libres de verdad para amar, no sé si yo tendría esa capacidad que se necesita para perdonar, y por eso será que sentí que Sam aplicó su perdon con suma facilidad, pero ¿no es a veces necesario dejar ir la tristeza, la desconfianza y el resentimiento para acoger la felicidad que un perdon puede darnos? Reay explora muchos otros temas como: la rendición de luchar ante la vida; mecaniscos para escondernos de lo que nos asusta; la preocupación por decepcionar a los que nos importa; la fe en algo superior, en los que nos quieren, en los que queremos; el cambio en la naturaleza humana ¿es posible?, si es posible, entonces siempre estamos en constante cambio, ¿hasta cuándo?; etc.
Una historia fascinante, divertida, inquieta, con muchos matices de la vida misma y cómo toma pedazos de muchos clásicos. Un libro que nos hará reír, llorar, suspirar, aguantar la respiración, entristecernos y emocionarnos hasta la médula, y un poquito más. Definitivamente, otro libro que entra en mi estante de los libros que reeleré de tiempo en tiempo.
Curiosidades del autor:
Katherine Reay es una esposa, madre, jugadora de tenis, cinturón negro de taekwondo...suele pelear con el GPS del coche antes de llegar a su destino. Se considera una mezcla compleja de atributos y aún está haciéndose todavía, y por eso cree que mañana tendrá nuevos adjetivos para atribuirse.
Comenzó su carrera profesional en marketing y ahora se ha convertido en novelista y le gusta mucho esa nueva faceta. Considera a la ficción algo muy poderoso porque permite transmitir la verdad de manera significativa y con un sabor agradable. También considera que para tener una buena historia debe hacerse con un personaje complejo y auténtico.
Esta es su primera historia, en octubre publicará su segundo trabajo, Lizzy and Jane, que está inspirada en la obra de Orgullo y prejuicio y los personajes de las hermanas mayores Bennets.
Ficha técnica:
Editorial: Thomas Nelson Publishers
Idioma: Inglés
Fecha Publicación: 2013
ISBN-10: 140168968X
ISBN-13: 978-1401689681
ASIN: B00C5QA78M
Páginas: 336 págs. (formato impreso)
Formato: e-book y tapa blanda
Precio e-book: 10,09 €
Precio tapa blanda: 14,76 €
Precio tapa dura: 24,61 €
¿Dónde comprar?: | Amazon.es | BookDepository |
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Otras obras de Katherine Reay:
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Great in depth review, the fact that it left you with a "hangover" is my kind of book and that it made you want to re-read Austens work is intriguing in its self!
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